Ir al contenido principal
                                                         


                             

                                      GASTRONOMIA DE OAXACA


CHAPULINES: Los mexicanos prehispánicos aprendieron a comer insectos y una de las variedades más apreciadas son los chapulines, un saltan cuyo nombre en nahua significa “que brinca como pelota de hule”
Se asan en grandes comales y se aderezan con chile, sal y limón. Los oaxaqueños y mexicanos los comen principalmente como botana.

TLAYUDAS:Las tlayudas fueron declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, junto con los 7 moles, los chapulines y la sopa de guías.
Es la tortilla de maíz tradicional que se prepara en los Valles Centrales de Oaxaca, mucho más grande que la normal y de una textura correosa y con un ligero aroma a quemado, ya que se cuece en el comal.
TASAJO:El tasajo es la carne bovina cortada en tiras delgadas que se sala y se cuelga a secar por varios días. Este método en el que la carne se deshidrata lentamente conservando todo su sabor, es practicado en varias partes del mundo y los oaxaqueños son unos de los mejores expertos mexicanos.
Es común ver en las ciudades de los Valles Centrales oaxaqueños los puestos de venta de tlayudas con tasajo, con el acompañamiento de rábanos, chiles de agua, chapulines, queso oaxaqueño, cebollitas y otras delicias locales
CALDO DE GUIAS:Las guías son los tallos tiernos y las puntas de plantas como el chayote y la calabaza,  y la sopa de guías con chochoyotes es un clásico de la cocina oaxaqueña.
El chochoyote es una bolita de masa de maíz con una cavidad en el centro para facilitar la cocción, que se agrega a la sopa de guías cuando está hirviendo.
Los ingredientes básicos de este caldo oaxaqueño son guías tiernas de calabaza cortadas en trocitos, elote tierno, flores de calabaza picadas, calabacitas tiernas cortadas en cuarterones y unos cuantos chochoyotes.
SALSA DE CHICATANAS:Las chicatanas son hormigas de buen tamaño que pueden hacer grandes colonias, de hasta un millón de ejemplares y son recolectadas en Oaxaca para hacer una salsa que es una de las estrellas del arte culinario regional.

La sopa de gato es una denominación española y afortunadamente no lleva partes del felino, ni ninguna otra carne en su versión original.
Se trata de una sopa espesa preparada con verduras, queso rallado y huevos, que los habitantes de las ciudades del sur de España sitiadas por los ejércitos enemigos, inventaron para comer algo sustancioso en el invierno. Carne no podían ponerle porque los pocos animales había que preservarlos.
La versión oaxaqueña es el caldo de gato, que no es tan humilde y si lleva carne. Se prepara con espinazo de res, garbanzos, ejotes picados, chayote, zanahoria y chile pasilla, entre los ingredientes más importantes.

8. Arroz con chepiles


El chepil o chipilín es una planta arbustiva mesoamericana cuyas hojas son muy nutritivas por su alto contenido de hierro, calcio y betacaroteno.
El chepil es muy utilizado en Centroamérica para añadirlo a sopas, guisos, arroces, tamales y frijoles. El estado mexicano donde es más usado es Chiapas, usándose también en Oaxaca, principalmente como ingrediente del arroz. Todo lo que hay que hacer es agregar una o dos dos cucharaditas de chepil por cada taza de arroz.

9. Chiles de agua rellenos de queso oaxaqueño


El chile de agua se da muy bien en los Valles Centrales de Oaxaca, donde es sembrado por los zapotecas. Es un fruto cónico que cuando madura adquiere un color naranja brillante.
El queso de Oaxaca, también llamado queso de hebra, es blanco y blando, siendo el favorito para preparar el queso flameado, un platillo con chorizo rojo muy apreciado en todo México.
Los chiles de agua y el queso oaxaqueño hacen un matrimonio gastronómico muy bien avenido, siendo uno de las especialidades preferidas en el estado.

10. Chocolate oaxaqueño


Moctezuma bebía hasta 50 tazas de chocolate al día en una copa de oro, como un afrodisíaco. Los oaxaqueños no toman tantas ni lo hacen en taza de oro, pero el que menos, consume su ración diaria de la bebida en el desayuno o en la cena.
Dicen los más entusiastas que una taza de chocolate caliente a primera hora de la mañana basta para desayunar y transitar por medio día de trabajo sin desfallecer. Aparte de delicioso, el chocolate es altamente energético.

11. Tejate


Los indígenas mixtecos y zapotecas inventaron el téjate durante la época precolombina para rendir culto a sus deidades en sus ceremonias, razón por la cual es llamado la “bebida de los dioses”
La bebida se prepara haciendo una pasta con harina de maíz tostada, cacao fermentado, flor de cacao y semilla de mamey. Esta pasta se mezcla con agua muy fría y se endulza para beber.
La localidad oaxaqueña con mayor tradición con el téjate es el municipio de San Andrés Huayapam, donde se celebra una feria anual para preservar este valioso patrimonio culinario.

12. Buñuelo oaxaqueño


El buñuelo es una masa de harina que se fríe en abundante aceite y hay un sinfín de variantes en todo el mundo, tanto en sus formas como en las harinas utilizadas.
En México, Sor Juana Inés de la Cruz publicó tres recetas de buñuelos en su recetario, los cuales eran llamados puñuelos durante la época del virreinato.
El buñuelo oaxaqueño es una torta de harina delgada, dulce y crujiente, que es el postre favorito de la temporada navideña.
TAMALES DE TICHINDA

Las tichindas son moluscos de tamaño pequeño y viven en las aguas de los manglares de las lagunas de esta parte del océano Pacífico, son preparados en tamal por las mujeres costeñas y su sabor es magnifico mientras se admira la flora y fauna de la región. Solamente se consiguen en la región de la Costa en la zona de Pinotepa Nacional.

TEJATE
La bebida de los dioses, es una bebida que se prepara a base de maíz, mamey y rosita de cacao, entre otros, es originaria de San Andrés Huayapam y se puede encontrar desde 10 pesos en todos los mercados y puestos de comidas de las calles o iglesias.

TLAYUDA
Quizá el antojito más famoso del estado, es una tortilla clayuda a la que se unta aciento, pasta de frijol, col rebanada y quesillo, se cierra en forma de quesadilla y se coloca en las brazas del carbón hasta que el interior se derrita y la tortilla se dore, se acompaña de tasajo, costilla, chorizo o cualquier carne al gusto. Se encuentran en las noches en las cenadurías y puestos de la calle. El costo varia de los ingredientes, pero es de aproximadamente 50 pesos.

TOSTADA DE SALCHICHA OAXAQUEÑA
Para mitigar el hambre se encuentran las tostadas de salchicha oaxaqueña, embutido propio de la capital del estado de carne de cerdo que se coloca sobre una tortilla de maíz frita con pasta de frijol o guacamole y se acompaña con tomate, chiles en vinagre, salsa y col. El costo es de 10 pesos aproximadamente. 

CARNES ASADAS
Sin duda de las maravillas de los sentidos son las carnes asadas que se pueden comprar en el mercado 20 de noviembre en la capital oaxaqueña o en cada tianguis o mercado de las comunidades, la antesala del festín es el olor que la carne desprende al colocarse al carbón con chilenas de agua y cebollas.

CONSOME DE CHIVO

Sin duda el consome de la carne del chivo es una delicia que se disfruta principalmente en los tianguis y días de plaza del valle de Oaxaca o en los mercados 20 de noviembre o el de Santa María del Tule. El consome es el caldo en el que se cose la carne y se acompaña de verduras al gusto, un taco de tortilla blanda y salsa.
DULCES REGIONALES
Prácticamente en todos los mercados se encuentran los dulces regionales, postres tradicionales de la panadería oaxaqueña que se venden entre 8 a 10 pesos por pieza, se elaboran en diversas presentaciones y van desde las empanaditas de lechecilla, coco o piña, a los cascos, barquillos, gasnates, menguanitos, borrachos y mamones, son el complemento perfecto de una nieve tradicional.


EMPANADAS DE SAN ANTONINO CASTILLO VELASCO

Una de las comidas que oaxaqueños y visitantes preferimos son las empanadas de mole amarillo al estilo San Antonino Castillo Velasco, en estas disfrutamos del mole en forma de masa cocida que se acompaña de carne con un buen chile en rajas y limón, la basta manteca con que se fríe el mole hace que al cocerse sobre el comal la tortilla se dore y sea una experiencia crujiente de sabor.

GARNACHAS ISTMEÑAS

La gastronomía de la región del Istmo de Tehuantepec tiene como uno de sus máximos representantes las garnachas, que son pequeñas tortillas de maíz a las que se pone carne de res, salsa de tomate y repollo con zanahoria curtidos en vinagre de manzana así como queso seco, todo frito dando como resultado un platillo dorado y crujiente. Las garnachas solo se encuentran en la región del Istmo o negocios especializados en comidas de la región.

https://goo.gl/forms/1SdeFhTG216dlY4Z2


Comentarios